jueves, julio 22, 2010

Greg Stones: More than meets the eye


"He is too tall"

Así se presenta Greg Stones en su Facebook:

Welcome to the fan page of socially inept artist Greg Stones. If you are in any way offended by zombies killing penguins, penguins killing zombies, or penguins pooping upon seeing zombies, turn back right now, because this is not the artist for you.

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Y que quede bien claro, el humor negro de Greg Stones no es para todos. Desde luego no para niños, aunque sus libros puedan invitar a los padres distraídos a ponerlos bajo el Árbol de Navidad. Este sería un buen tema para Greg: “ What absent minded parents do”. Se lo voy a proponer.

Hace unas semanas, en Pisttgburgh, mi cuñada y yo nos encontramos en el pequeño espacio de una caseta hojeando un libro “Goodbye, Penguins”. La desaparición de quince pingüinos que salen de paseo y van desapareciendo uno a uno. Empezar a mirarlo y empezar a reírnos como dos tontas. La risa de una contagiaba a la otra. Los que entraban nos miraban como si fuéramos objeto de alguna trampa preparada por el artista para vender más. De reojo vi a un joven que se daba media vuelta y salía a toda prisa de la caseta, dejando sola a una bella joven embarazadísima.

Habíamos entrado allí al final de un rápido recorrido por el Festival de Arte que se celebra en el centro de Pittsburg. No teníamos mucho tiempo pero mi cuñada quería ver lo que traía de nuevo uno de sus fotógrafos favoritos. Era el último día del festival y mi avión, de vuelta a Boston, a unas horas de su partida. Al llegar al recinto del festival nos dejamos atrás la caseta de Greg Stones. De refilón - según corría tras mi cuñada- vi una acuarela donde la muerte con guadaña en mano miraba con indiferencia - desde la punta de un precipicio - cómo se despeñaban (descarrilaban?) un par de ovejas. Me iba riendo sola y diciéndome que, fuera como fuera, tenía que volver, y no precisamente para rescatar a las ovejas. Así fue como acabamos en este íntimo y extraño lugar donde las cosas más trágicas resultaban cómicas.

Me acerqué a la chica embarazada: “Are you the artist?". Cuando se disponía a contestarnos entró Greg sonrojado y sonriente. Era evidente que tanta risa y exclamación le habían afectado. Buena señal, pensé. El chaval tiene aspecto de lo que llamaríamos aquí “an all American boy” pero con un sentido de humor que no corresponde a la idea.

Los protagonistas de su obra son los héroes de su infancia: extraterrestres, monstruos, zombis, robots, sirenas, desnudos... Pero le tendríamos que preguntar por qué los pingüinos ocupan un lugar tan preferente.
Debió Greg ser terriblemente afectado por el documental “The march of the Penguins”. Yo lo fui. Esos adorables seres que tanto nos recuerdan los estragos por los que muchos humanos pasan. Nacen para procrear y alimentar al retoño a costa de perder en el intento su propia vida. La fidelidad a la familia está presente en su monogamia. Y así Greg los usa como imagen de nuestras miserias y lo absurdo del azar. Desde luego, no dejen de mirar estos dibujos sin tener en cuenta que en ellos se encuentra “more than meets the eye”. Como muestra les dejo en este enlace una tarjeta"I love you" que mi cuñada compró para su marido. Se reía mientras decía “ mira como están, parecemos Peter y yo, esperando a ver quién se acerca primero”.

Por mi parte yo compré la acuarela de arriba “He is too tall”. Me casé con un hombre altísimo. No era mi propósito ya que ni pensaba en casarme! Para el día de la boda me compré unos increíbles tacones. Me machacaron los pies, maldije cada paso que di con ellos. Después de unos años dejé de ver la diferencia de estatura que me llevaba. Ahora, la verdad, no lo veo mucho más alto que yo. La altura de hoy día, como en la acuarela, es de otra dimensión. Cosa que tampoco buscaba.

"Time to go"


Esta última acuarela de abajo la pedí por correo porque después de haberla visto en Pittsburg me seguía rondando. Su título, “Catching Herself”. Gran instinto femenino el de este joven y peculiar artista al que pienso seguirle la pista: me hace reír, me hace pensar y disfruto de la fuerza de su azul añil y de la sutileza de sus verdes azulados.

"Catching Herself"

Será interesante ver lo que Greg creará cuando esté en plena faena de padre. Le deseo un camino más calido que el de sus desafortunados pingüinos. Qué no tenga que aguantar las inclemencias del tiempo mientras su compañera va al súper!.



lunes, julio 19, 2010

Your real purpose in life in about 20 minutes



Take out a blank sheet of paper or open up a word processor where you can type
(I prefer the latter because it’s faster).

Write at the top, “What is my true purpose in life?”

Write an answer (any answer) that pops into your head. It doesn’t have to be a complete sentence. A short phrase is fine.

Repeat step 3 until you write the answer that makes you cry. This is your purpose.


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Así que, la respuesta que ‘te haga llorar’, será tu verdadero propósito en la vida?. Vaya por dios, yo creía que sería lo opuesto: la respuesta que te hiciera feliz sería la correcta.

Ahora comprendo por qué sigo preguntándome qué demonios hago por aquí - en la vida, claro, no en EE.UU. - y me agobio cuando no encuentro una respuesta que calme esta ansiedad que es mas bien propia de adolescentes y no de alguien que tiene ya un pie en los sesenta. Pero bueno, dicen que los sesenta de hoy son los treinta de ayer, y conozco a muchos treinta añeros que todavía siguen en Babia.
Mis esperanzas se agotan. Hay que reconocer que, si los 60 de hoy son los 30 de ayer, los 33 de ayer son los 3 de hoy…Y dónde me deja eso a mí?

Si vuelvo al momento - como si se pudiera volver! - en que había encontrado ‘paz’ y me había reconciliado con la vida, sería a los 24.

A mis 24 tenía más que claro que iba a ser una buena periodista, curiosidad no me faltaba y según uno de mis más apreciados profesores: tenía el don de ‘aparentar más de lo que sabía’, algo totalmente necesario para la profesión. Creo que ha sido la única persona que me ha calado; el resto se han engañado aun cuando les he prevenido en cuanto a mi ignorancia . Pero tengan en cuenta que ignorancia no es sinónimo de experiencia: experiencia tengo mucha…No en todo, depende en qué.
También tenía claro que lo de tener una familia quedaba fuera de mis intereses: a los 14 había acurrucado a la mitad de mis primos y el ejemplo que tenía de los hombres no era precisamente ‘ejemplar’. Los niños siempre me han gustado. Todavía, si me cruzo con una madre y el bebe en el súper, empiezo a hacerle boberías hasta que se sonríe. Si un crío llora en un avión, no lo puedo resistir , me levanto y le pido a la madre que me lo deje pasear; no falla, el bebé deja de llorar. Mano de santa para los hijos ajenos y madrastra para los míos.
Todo salió al revés. De perioodista nada. Acabé siendo profesora: desde niña me decían que sería una buena maestra, cosa que me irritaba, pero llevaban razón: la enseñanza ha sido una vocación insospechada para mí.
soy madre de una familia, como dios manda, y hablo un idioma extranjero que había rechazado desde mis años en la enseñanza secundaria: “para qué aprender el inglés si nunca saldría de España”, me preguntaba entonces. Ni hablo o escribo bien el inglés, tampoco soy esa madre ejemplar que los hijos mayores adoran, y empiezo a ser esa compañera incómoda que se queja y no hace nada para solucionar su desventura.

Ahora, llegada a lo que podría ser mi ultima década (hoy me siento optimista) me empiezo a preguntar otra vez: ¿“para qué”? … No me resigno a ser el eslabón de una cadena que acabará oxidada y olvidada en el fondo de un mar contaminado y viscoso… Es obvio que tendré que empezar por dejar de mirar CNN y el desastre de BP en el golfo de México.

Y ustedes, tomen esto con un grano de sal. No creo que sea muy diferente a la vida que les ha tocado, o se han ganado a pulso. Verdad?

miércoles, julio 14, 2010

Juan Muñoz en Los Berkshires


Hace unas semanas nos alejamos de Boston en dirección oeste hasta entrar en The Berkshires. Hacía más de dos décadas que recorrimos la misma ruta y la grata impresión que entonces nos dejó palidecía ante la presencia del paisaje en pleno verdor. Montes, bosques y lagos interrumpidos por una serie de pueblecitos pintorescos con casa humildes y jardines suntuosos hicieron una delicia de las tres horas hasta llegar al Clark .

The Clark Art Institute, una rara joya ‘escondida’ y rodeada por 60 hectáreas de bosque, alberga una de las colecciones más importantes para un museo de su tamaño. Según Tom Loughman (Assistant Deputy Director) “The Clark’s Grand Tour” que se iniciará este otoño en Madrid, Museo de El Prado, con 70 obras de pintores europeos de primera fila, sólo es posible gracias a la excelente colección del museo: 500 cuadros, 5.000 dibujos y cientos de piezas en cerámica, plata y esculturas. Entre los oleos se encuentra uno de los más bellos que he visto de Sargent.

Y será Barcelona en el otoño del 2011 quien tendrá la suerte y el honor de encargarse de la colección del edificio antiguo del Clark mientras se restaura éste. Buenas noticias para los amantes del arte.

La primera vez fuimos a Los Berkshires a alquilar una cabaña al lado de uno de sus lagos, algo que entretuviera a los dos chavales y que nos diera la paz y serenidad de la naturaleza para trabajar. Cómo imaginar que años después volvería para descubrir a Juan Muñoz, para tocar esos objetos que – aunque se supone no se deben tocar por ser arte de museo – están pidiendo que lo hagas, porque así es la obra de este artista. ¿Cómo no meterte en uno de sus grupos de conversación y escuchar lo que dicen y reírte de lo que se ríen?
Por suerte, había poca gente en la nueva adición al museo. El edificio en si – del arquitecto Tadao Ando - es ya una obra maestra de sencillez y elegancia. Los personajes de Juan Muñoz se sienten en casa, dentro y fuera del edificio. Dentro, rodeados de árboles y cielo tras esos ventanales, y fuera en contacto con los elementos de la naturaleza: cuchicheaban, gesticulaban y hasta se permitieron dar besos a Bego!



Me fascinó y divirtió la sala donde se expone "Many Times”. No me había fijado en el título; entré allí mirando una y otra vez, ‘muchas veces,’ las caras de estos hombres de rasgos orientales. Indudablemente, su expresión y posturas sugerían todo tipo de conversaciones, todas ellas atractivas. Se me ocurrió pensar: luego dicen que no se puede distinguir a un oriental de otro…Yo distingo perfectamente las diferencias entre este grupo. Loughman debió escuchar lo que pensaba y sonriente me dijo, en un español buenísimo, “te das cuenta que es la misma cara… which explains the title”. Me hizo sentir, no ignorante, que lo admito, sino tonta. ¿Cómo se me había escapado a mí el detalle! Porque presumo de ser observadora. Siguió explicandome “the only thing that changes is the position of the head, but it is the same head ‘many times.’” No que no le creyera… Si lo sabía alguien, sería él, que los había colocado uno a uno en la sala. Pero me di otra vuelta, ahora más maravillada que antes.

Se pregunta uno qué habría hecho este talento de no haber muerto tan joven. Según su mujer, Cristina Iglesias, muchas cosas. Cito aquí de una excelente entrevista realizada por
Natividad Pulido

“Hace casi ocho años un aneurisma de esófago truncó una de las carreras artísticas más fulgurantes de nuestro país. Lejos de vivir desde entonces como «la viuda de Juan Muñoz», la también escultora Cristina Iglesias, siempre discreta, se ha ocupado de su carrera […] Le pedimos a Cristina que nos hable de Juan como artista.

«Era exigente consigo mismo y perfeccionista a su manera. Pero no buscaba la perfección siguiendo las normas. Todo lo contrario. Era alguien contestatario, en el mejor sentido de la palabra, como se debe ser; era también progresista en el lenguaje de la escultura, del arte. Intentaba siempre crecer y construir. Siempre se estaba reinventando. Si no, se aburría...»

Se habla mucho de su actitud subversiva, combativa, en permanente rebeldía. ¿Lo fue tanto en su vida como en su trabajo?

«Sí, y se le echa de menos porque era de aquellos que se atrevían a decir las cosas, y las decía bien; era inteligente, dialogante y sincero».

Sus amigos le recuerdan divertido, seductor, aventurero, intuitivo, brillante... ¿Y la mujer que mejor le conoció? ¿Cómo lo recuerda?
«Era de verdad así. Por eso se le echa de menos. Y no sólo en cuanto a lo que construyó en su trabajo, sino también como voz dentro de nuestra sociedad. Siempre se levantaba por todo aquello que defendía a muerte: sentirse libre y poder hablar». […]


Al mismo tiempo que la exhibición de Juan Muñoz se daba la de “Picasso Looks at Degas” que les llegará a ustedes en su momento. Interesante la curiosidad (obsesión?) que Picasso sentía por Degas. Está más que documentada en esta exhibición. En mi caso me llamó la atención el grupo de dibujos eróticos del español (seré patriótica, no sólo el fútbol cuenta…) basados en Degas, en especial aquellos en que Degas es retratado por Picaso como voyeur.
.
Si vienen a Massachusetts, una visita “The Sterling and Francine Clark Art
Institute”
is a must!



domingo, julio 11, 2010

¡SEAMOS PATRIOTAS POR UNOS DIAS ¡



Es la segunda vez que cuelgo la bandera española en el porche de mi casa, las dos veces por el fútbol (al que no soy aficionada). La primera vez algunos paseantes la miraban con extrañeza. Espero que en los días que la deje solearse, los que la vean, se hayan enterado ya que España tiene el mejor equipo de fútbol del mundo!

Leyendo los comentarios de Julio del 2008 encuentro uno de Amalia:

“Chiqui, alguna vez dijo en tu blog -creo que Graciela- que las banderas y los himnos están muy bien para los partidos de fútbol.Disfrútala! Y mantenla sana para el 2010!”


Ya ves, mi querida Amalia, no sólo guardé la bandera sino que también encontré tu - entonces - increíble comentario. Recordabas?


Dos años después somos ‘campeones mundiales de fútbol’ y mis hortensias han crecido a su altura, con un azul malva explosivo!


FELICIDADES A TODOS





domingo, julio 04, 2010

En Sudáfrica puede ocurrir lo imposible...


No, no estoy siguiendo el Mundial de Fútbol. A veces, si por casualidad me entero que va a jugar España ¿cómo me lo perdería? Me gustan las competiciones finales donde algún equipo me reclama de alguna manera. No en todos los deportes, pero en casi todos.

Así es como me encontré anoche viendo un partido de fútbol entre España y Paraguay. En este caso no lo transmitían en inglés. El inglés me resulta un poco más sobrio y fácil de oír – en lo que se refiere a los deportes – será por mi afición al Baseball, al que me engancho a finales de temporada cuando existe la posibilidad de que los Red Sox ganen la liga.

Anoche sólo lo transmitían en UNIVISION. Cuando empezaron a irritarme los comentadores caí en la cuenta de que lo que me irritaba era un lenguaje ajeno al mío, pero lleno de gracia . Qué suerte, poder seguir al balón y las expresiones coloristas que usaban estos dos hombres al mismo tiempo. Llené los bordes del periódico con algunas que les voy a copiar aquí. Espero que se diviertan.


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Penaaal, penaaal, penaaaal…………….Pénalti (con acento en la e!)

Sólo le falto ponerse el smoking ( pero iba en calzoncillos y camiseta)

Alto , malo y feo (el balón?)

Hay una pierna española! (Si es que somos unos metepatas!)

Anda bendito: anda de venia, anda derecho ( la Santisima Trinidad lo acompañaba...)

Pega en el palo (?)

La pelota parecía que no quería entrar (habrá que entrenarla mejor...)

El niño no ha podido hacer casi nada en el Mundial ( echaría de menos a mami?)

El problema del niño Torres no es futbolístico sino en lo que se refiere a la autoestima (sicoanálisis gratis)

Un muchacho picante (de un jugador)

Controlando con el ombligo ( ahora me entero? qué bochorno! Qué he hecho todos estos años?)

Su pecho se había convertido en tabla pero usa sus piernas como salvavidas (alucinante)

La caja torácica! ( prefiero la 'fuerte')

El golpe ha sido en un hueso, no es muy fácil sangrar (Qué pena!)

Marchena remplaza a Pujol ( por una vez un andaluz ‘on top’ )

El dios Cronos (el árbitro)

El último minuto tiene 70 segundos (vaya con el dios Cronos, qué pillo)

Un momento anímico (y quién no lo tiene? Por eso la pildora)

Es de otro planeta (de Villa)

Había que estar para fallar, como sólo se atreven los grandes (de Cardoso, o Cardozo?) Aprendan ustedes si quieren ser Grandes!

Zapatazo largo
Patear la pelota
Reventar la pelota
Camisetota
El balonazo
Abrazote


Las más memorables:

Esto es Sudáfrica y aquí podemos ver cualquier cosa (Ay! ay! ay!)

Golondrinas nocturnas que comen mosquitos (Elvi, sabes algo de esto?)

Un detalle gastronómico y nutritivo: sirven café en el estadio (muuuu nutritivo…)

Las dos de la tarde en EE.UU (Jo, en Boston eran las cuatro… algo anda mal por aquí; ya lo sospechaba yo...)

¡Agáááaárrense! ¿Dónde? Por lo que más quiera!, no me dejen desamparada!


Hasta el próximo partido. UNIVISION (me) ha ganado!




AND MORE TO COME! For Herman Maurer:





Happy Birthday!


And just remember, once you’re over the hill you begin to pick up speed. Love, Estrella.

Barack Obama no pudo asistir a la fiesta pero mando su Felicitación!

viernes, julio 02, 2010

A SLICE OF LIFE


[…] luego estaba aquel compañero a quien tanto cariño le teníamos las chicas. Presumía de llevarse mejor con las mujeres que con los hombres. Yo de lo opuesto, nos complementábamos en eso. Pero cuando llegaron las insinuaciones y preguntas sobre “qué sabes tú" de esto o lo otro? , la necesidad de “comparar para apreciar y distinguir”, las miradas lánguidas, los suspiros, las caras de niño mimoso, decidí que había llegado la hora de hacerme la tonta y no darme por aludida. Sólo quería su amistad, si es que era posible entre hombre y mujer: en aquellos años eso todavía se cuestionaba. Yo estaba segura de que podía mantenerse siempre que la atracción física no se interpusiera.

Acabamos la carrera y la vida se encargó de alejarnos durante un largo tiempo, la mejor forma de conservar una amistad. Pero después de varios años, cuando yo volvía a España, empezamos a vernos para tomar café. Algo que hago con todos mis amigos. Así iniciamos la costumbre de los cafés anuales en distintos sitios de Barcelona. Cada vez que quedaba con él notaba que un bullicio de personas nos rodeaba. En una ocasión llevaban cámara y casualmente se hacían fotos en la cafetería en que estábamos; inevitablemente fuimos incluidos…Otras veces, mientras lo esperaba, pasaban tipos con pinta de espías que me miraban de reojo. Pero fue retrospectivamente como empecé a pensar que – primavera tras primavera – cuando volvía a la Ciudad Condal, estaba siendo objeto de un pequeño juego al que no le veía ni pies ni cabeza. A los pocos que se lo contaba, incluido mi marido, me acusaban de fantasiosa, así que dejé de contar. Estas cosas empezaron a resultat un poco incomodas para mí: en una de las últimas ocasiones que lo vi contestó su móvil y terminó la conversación con un: “ mira Pablo es que estoy en un sitio muy raro, luego te llamo”. En un sitio muy raro? Estábamos en Las Ramblas tomándonos un agua mineral!

En fin, yo pasaba así a la lista de ligues imaginarios de mi querido amigo. De igual manera que él me hablaba de las mujeres guapas, jóvenes e inteligentes con las que salía, yo - sin reunir tan brillantes atributos - le servía para demostrar a otros que a su edad todavía las antiguas amigas seguían locas por él. Estaba dispuesta a seguir el juego, qué tenía yo que perder? Poco pedía de mí este amigo para ser feliz. ¿Pero era feliz?. No creo.

La última vez que lo vi, con la excusa de devolverme un libro que le había dejado el año anterior, fuimos a su casa. No llevábamos allí ni cinco minutos cuando sonó el timbre. El se disculpó y bajó cinco pisos, en vez de abrir con el automático; yo, mientras, paseando mi vista por los lomos de su extensa biblioteca buscando el libro. Agitado volvió a su estudio con el libro en mano y me dijo "anda, vámonos". Me pareció brusco el cambio; habría seguido mirando libros . . .

Entramos en el ascensor en silencio. A la salida del zaguán, ya en la calle, me sentí agresivamente examinada por una mujer de unos cuarenta y tantos. Seguramente la chica de servicio “de hace años”. En sus ojos se leía el mensaje: “intrusa, zorra” […]